Desde el área social se visibilizan las necesidades más sentidas de las familias con un enfoque sistémico, donde se apunta al mejoramiento de la calidad de vida y la optimización de recursos con que cuenta la red; se promueve la participación de la misma con el fin de favorecer la rehabilitación integral de cada niño, niña adolescente y adulto.
De igual forma el trabajo familiar y con los jóvenes se enmarca en el empoderamiento de sus derechos y de su actuación como ciudadano en el ejercicio de participación, creación y fortalecimiento de redes sociales que favorezcan su condición de vida.