Desde ésta área se enmarcan las pautas fundamentales para la modificación de conductas disruptivas, facilitando la adaptación de los niños, niñas, adolescentes y adultos al entorno institucional, social y familiar. Además se busca reforzar y moldear habilidades sociales para la vida cotidiana, fortaleciendo sus roles y empoderándose como agentes de cambio social.